El cañón autopropulsado basado en el T-26 fue desarrollado en Leningrado, durante el asedio, en el otoño de 1941. La producción se llevó a cabo en la Planta de equipos de elevación y transporte de Kirov. Se equiparon unos 12 chasis con cañones de 76,2 mm (probablemente, cañones de apoyo de infantería de 76,2 mm modelo 1927). Los vehículos estuvieron en servicio en las brigadas blindadas del Ejército Rojo que lucharon en el Frente de Leningrado hasta 1944.