Proyecto del ingeniero autodidacta Rozanov. El carro de combate tenía placas de blindaje gruesas y en ángulo, su suspensión estaba protegida por pantallas plegables y la característica principal era la incorporación de rodillos de combate accionados en la parte delantera. Se suponía que protegerían la suspensión de minas y proyectiles y, en caso necesario, se levantarían. Otras ideas de Rozanov incluían protección blindada para la infantería transportada por tanques, así como un sistema de lanzamiento de proyectiles que implicaba un cargador automático accionado por cadena. El proyecto fue rechazado por GABTU, ya que los rodillos de combate no podían usarse como desminadores en la realidad y algunas otras sugerencias no estaban lo suficientemente desarrolladas desde el punto de vista de la ingeniería.