Los trabajos en el nuevo tanque pesado comenzaron en el Reino Unido en 1951. Se planeó que el armamento del Chieftain FV4201 y los tanques estadounidenses T95 (incluidas las torretas) fuera intercambiable. El proyecto se interrumpió debido a problemas con el entrenamiento de la tripulación, ya que los miembros de la tripulación del vehículo habrían tenido que operar dos sistemas de artillería y control de armas diferentes a la vez.