Para ser sincero, sabía muy poco de Francia antes de la guerra. Manchester está más cerca de Irlanda que de Francia. Sin embargo, mi padre había luchado en Bélgica, pero no hablaba mucho de ello. Es extraño pensar que antes la llamábamos la Gran Guerra, la única, como si nunca pudiera haber otra igual. Tal vez fuera ingenuo pensar así. La historia del hombre es una historia de guerra. Y yo sabía que, cuando llegara el momento, cuando llegara la guerra, yo tendría mi parte que desempeñar en ella. Rey, patria, deber, honor, eso es en lo que me educaron para creer y eso es lo que me enseñaron a defender. A toda costa.